Jadeita
La jadeíta es un mineral de piroxeno que tiene una composición química de NaAlSi2O6. Es un mineral denso y duro con una dureza de Mohs de 6.5 a 7, lo que la convierte en una de las piedras preciosas más duras. Tiene una alta densidad que le hace una gema muy resistente.
La jadeíta puede presentarse en una variedad de colores, que incluyen verde, lavanda, blanco, amarillo y negro, siendo el verde el más preciado. El color verde de la jadeíta se debe a la presencia de cromo y de hierro en su composición química. La jadeíta más valorada es un rico color verde esmeralda translúcido que se conoce como “jade imperial”.
La jadeíta se encuentra en pocos lugares del mundo, incluidos Myanmar (antes Birmania), Guatemala y Japón.
Myanmar es particularmente conocido por sus depósitos de jadeíta de alta calidad, con algunos de los mejores ejemplos de jade imperial provenientes de esta región. La región de Hpakant en el norte de Myanmar es una de las fuentes de jadeíta más importantes del mundo, y se estima que hasta el 90% de la jadeíta del mundo proviene de esta área.
Guatemala es otra fuente importante de jadeíta, con depósitos ubicados en el Valle del Motagua. Estos depósitos son conocidos por producir una jadeíta azul verdosa distintiva, y la antigua civilización maya apreciaba este tipo de jadeíta para su uso en tallas y joyas.
la piedra jadeíta aporta mucha calma y serenidad. Se sabe que aleja las energías negativas del entorno y favorece el bienestar mental. Según algunas creencias, trae buena suerte y atrae el dinero.
A nivel físico, la piedra jadeíta es conocida por su efecto beneficioso para el corazón y los riñones. Gracias a sus propiedades calmantes, regula la presión arterial y favorece el equilibrio del sistema nervioso. Si está pasando por un periodo de convalecencia, esta piedra puede ser de gran apoyo físico y sin duda le ayudará a recuperarse más rápidamente.
Escribir un comentario