Rubelita

La rubelita es una de las variedades más apreciadas de la familia turmalina y es esencialmente una turmalina rica en litio, que se forma bajo condiciones específicas de presión y temperatura en zonas geológicas. Su color vibrante proviene de la presencia de litio y manganeso, que hace su distintivo tono rosa a rojo.

La rubelita se forma en rocas ígneas y pegmatitas, que son rocas de grano grueso que contienen grandes cristales. Para su formación, se requiere de un ambiente geológico con presencia de litio y condiciones específicas de temperatura y presión.

La rubelita se encuentra en varios lugares del mundo, aunque los depósitos de alta calidad son bastante raros. Algunos de los yacimientos más destacados incluyen:

Brasil: Minas Gerais es uno de los principales lugares de extracción de rubelita de alta calidad. La piedra brasileña se destaca por su color rojo vibrante y su transparencia.

Afganistán: En Afganistán se extraen algunas de las rubelitas más impresionantes, con tonos rojo intenso y una claridad excepcional.

Mozambique: Este país africano es también una fuente importante de rubelita, con cristales de gran tamaño y colores profundos.

Estados Unidos: En ciertas áreas de California se encuentran depósitos pequeños de rubelita, aunque no son tan abundantes ni tan grandes como en otros países.

La rubelita es conocida en litoterapia por sus propiedades energéticas. Esta piedra está vinculada al chakra del corazón y es utilizada para fomentar el amor incondicional, la compasión y la sanación emocional. Tiene la capacidad de atraer energías positivas, promover la vitalidad y equilibrar las emociones.

El color rojo de la turmalina Rubelita fomenta la confianza en uno mismo, la pasión, la energía y la valentía. Un color más rosado resalta un toque femenino, amor, romance y relaciones, un lado cariñoso que calmará el resentimiento y la ira.

Las turmalinas rubellita son generalmente útiles con todo lo relacionado con la sangre: el corazón, la circulación sanguínea, la fuerza y la estructura de los vasos sanguíneos y las venas.

También puede estimular el sistema reproductivo, el sistema digestivo, el sistema nervioso, así como el hígado, los pulmones, el bazo y el páncreas.